ARBITRAJE ¿CONOCES CÓMO FUNCIONA?
El arbitraje es una resolución alternativa de los conflictos a la vía judicial. Además del arbitraje, existen otros métodos alternativos, como son la mediación y la negociación entre las partes.
La negociación es la fórmula, hoy día, más utilizada por la sociedad, tal y como se expuso en el IV Curso para la formación en Arbitraje Civil y Mercantil, impartido en la Cámara de Comercio de Zaragoza, el pasado mes de febrero de este año 2017. La mayoría de los ponentes nos invitaron a derivar más asuntos al arbitraje, en este caso, para seguir fomentando este tipo de métodos (mediación y arbitraje) alternativos a la resolución de los conflictos, así como incluir cláusulas en los contratos que lo permitan, para que, en caso de surgir alguna controversia entre las partes, sea posible acudir al arbitraje. No obstante, resaltaron la importancia que tiene la redacción de este tipo de cláusulas, pues “todo no vale”.
A modo de “recordatorio” de lo que se explicó en dicho curso, y por resumir, brevemente, algunas ventajas y características del Arbitraje, podríamos concluir que es un procedimiento en el que existe mucha flexibilidad si se compara con el procedimiento judicial, es más rápido, y ofrece una especialización por parte de los árbitros en la materia del conflicto que se les “asigna”, sin olvidar la importancia que existe de la confidencialidad en el procedimiento.
La flexibilidad del procedimiento arbitral es evidente, dado que nuestra ley procesal determina unos plazos preclusivos, que no se pueden obviar, si se quiere ejercer un buen derecho a la tutela judicial efectiva.
La confidencialidad y la rapidez son dos aspectos también relevantes del arbitraje, sobre todo en función del conflicto del que se trate. En ocasiones, los problemas que surgen en las empresas pueden causar un grave perjuicio en su imagen si se ven involucradas en un procedimiento judicial, no sólo por su duración, si no por su posible “publicidad”. A veces la celeridad en la resolución del conflicto es clave para según qué asuntos, por lo que la opción del arbitraje para determinadas disputas puede salir más rentable que acudir a un procedimiento judicial.
Y, con respecto a la especialización de los árbitros. El árbitro que eligen las partes está especializado en la materia, al menos así lo corroboraron desde la Corte Aragonesa de Arbitraje, quien se encarga de elegir a sus árbitros expertos y especializados en determinadas materias, y serán quienes resuelvan, estudien y dicten un laudo arbitral para el conflicto concreto que se les plantee.
Obviamente, no siempre la mejor solución será acudir al Arbitraje, ni a la mediación, pero tampoco, la solución será acudir directamente a un procedimiento judicial, por lo que hay que valorar cada conflicto, cada circunstancia y cada momento.
Probablemente, todos estos aspectos se compartirán en el Seminario de “Arbitraje Internacional, perspectivas actuales” (http://www.uianet.org/es/evenement/type-46991/arbitraje-internacional-perspectivas-actuales) organizado por la Unión Internacional de Abogados, al que tendremos ocasión de acudir en Bilbao. Esos días podremos escuchar a grandes expertos en la materia del Arbitraje Internacional, en cuyas ponencias tratarán de temas como el arbitraje de inversión, sus ventajas y desventajas frente a un sistema de corte penal, o incluso, cómo el Brexit afectará al panorama del arbitraje en la Unión Europea.